Monseñor Mario Moronta celebró 48 años de ordenación sacerdotal
“He sido solo un burrito que ha llevado al Señor, para que los demás le canten Hossana y glorias a Dios ” lo dijo Mons. Mario Moronta Obispo de San Cristóbal en el aniversario número 48 de su ordenación sacerdotal, que los celebró este miércoles 19 de abril en la parroquia Santísima Trinidad en Pirineos II en la ciudad de San Cristóbal.
Le acompañaron Mons. Ramiro Díaz, Obispo emérito de la Diócesis de Machiques y Mons. Luis Alfonso Márquez Obispo emérito de Mérida, así como un gran número de sacerdotes del presbiterio diocesano, familiares, amigos y fieles laicos.
Al recordar sus 48 años de vida sacerdotal, el Obispo de San Cristóbal rememoró en su homilía, la gracia del orden sacerdotal que recibió, lo hizo través de tres figuras específicas “quiero rememorar mi vida sacerdotal en estas tres figuras, la primera es la del burrito que llevó al Señor, en su entrada triunfal a Jerusalén, la del Cirineo que ayudó a llevar a Cristo su cruz y la del Apóstol Pedro, quien negó a Jesús, pero el mismo Señor le quiso reafirmar su amor” , enfatizó el prelado.
“Al encontrarnos en este lugar santo dedicado a la Santísima Trinidad, imploramos a las tres divinas perdonas, que le cubran con su gracia y le concedan el don de la salud, para que siga llevando adelante la obra que le ha confiado en nuestra Diócesis. Hoy muchos elevan sus oraciones al Señor, en gratitud por sus años de servicio, y por su salud. Esto es reflejo del amor del pueblo por su pastor, por su trabajo incansable”. Dijo el padre Victoriano Rodríguez en sus palabras de gratitud.
De los 48 años de sacerdocio, la mitad de ellos los ha ejercido en la Diócesis de San Cristóbal, y en el próximo mes de junio Mons. Mario cumplirá 24 años de su llega a esta Iglesia local. (PrensaDiocesisSC)