Practicar cualquier actividad física es fundamental para el desarrollo de una vida sana, así como para conservar e incluso mejorar las condiciones mentales
La actividad física tiene importantes beneficios que pueden contribuir a nuestra buena salud mental. Entre otros aspectos, al practicar cualquier deporte mejoramos el flujo sanguíneo, con lo cual aumenta la oxigenación del cerebro y la producción de BDNF (Factor Neurotrófico Derivado del Cerebro).
Por otro lado, se considera al ejercicio como una terapia complementaria en el tratamiento de conductas adictivas y en la reducción del impulso del apetito y la saciedad. En este sentido, la Organización Mundial de la Salud (OMS) proporciona directrices específicas sobre el nivel de actividad física necesario para diferentes grupos de edad y poblaciones.