El arte figurativo llamativo está expresado al ser esbozado con colores vivos que reflejan alegría, es por eso que la artista plástico Desirée González presenta “Bellas”, haciendo énfasis a la estética y figura de la mujer ciudadana, la cual dio inicio a la exposición virtual en las redes sociales de la Dirección de Cultura del Estado Táchira. Estos lineamientos de promoción siguen siendo emanados por el Gobernador Freddy Bernal y aperturada por la rectoría estadal del director de Cultura Pedro Fressel.
Multifacética es la muestra, por no ser tan replicada de otras; es original, estando divulgada en los medios sociales los días jueves 16, viernes 17 y sábado 18 de mayo, en donde les acentúan características del retrato de la autora y su hija Fiorella Chipuli, como son los ojos grandes y labios carnosos, una fusión de formas y dimensiones geométricas en vetas de madera, sin cubrir todo el lienzo con la pintura.
“Mis creaciones son de tipo 3D, similares, esto se debe a que utilizó los creyones y tintas que les dan esa apariencia que he ido logrando con el tiempo, dejando que fluya con mi don y sin autocriticarse. Agradezco el aporte de las vetas, porque soy amante de la naturaleza, yo dejo que ella forme parte de las obras que yo hago”, dijo.
González se encuentra vinculada con su hija, quien está dedicada a las artes gráficas. Entre las novedosas obras están: “La mirada”, “Bella y el gato”, “Pensando en ti”, “Margaritas” y “Belleza a dos manos”, una geisha. Empezó a pintar hace cuatro años. Con 62 años de edad, le ha dado sentido a su vida, de reciente trayectoria, se ha destacado en el mundo artístico.
En búsqueda del alma, «Desirée»
La museóloga, curadora del Táchira y graduada en artes de la Upel, Belkis Candiales, ha venido haciéndole seguimiento a la artista, desde sus inicios, hasta hoy en día para darse a conocer en corta trayectoria, siempre se identifica en los estilos de simbología e iconografía a la Virgen María, veneración e inspiración.
“Las primeras obras son las vírgenes en sus diferentes facetas de toda Venezuela, así la conocía el colectivo; reaparece como la nueva mujer cotidiana y ciudadana. Desde mi postura veo que el énfasis connota el género femenino y la gama de colores alimentan la composición, muy dinámica, siento que esa es ella en los cuadros”.
Por su parte, su homóloga Liz Offir, amiga de toda la vida, compañera de estudio en artes, la felicitó por su trabajo, y además, rememoró cuando juntas se reunían a pintar, piensa volver de Estados Unidos a Venezuela a fin de emerger nuevos proyectos. Ama el fogueo de la colección taurina de la expositora que mantiene en su casa, que fue su primera exposición colectiva en años anteriores a la pandemia, “primeras huellas”.