«Los jóvenes presos no son terroristas. Lo que se haga a un hermano se le hace al mismo cristo» así lo señaló Monseñor Mario del Valle Moronta durante su homilía en la eucaristía de los 414 años del Santo Cristo de La Grita.
«Hoy hay muchos jóvenes perseguidos por sus pensamientos y por exigir justicia. Un verdadero católico no persigue a sus hermanos por pensar distinto»
Moronta pidió a todos los venezolanos a cumplir el mandato de la justicia y la reconciliación.
No es el momento de hacer falsos positivos. Persigan a los irregulares que están en nuestros campos, a los mafiosos, en lugar de a los jóvenes.
Recordó a los venezolanos cristianos católicos y miembros de la iglesia, que se debe siempre actuar en función de los mandamientos del señor; amor a todos, ser limpios de corazón y con sed de justicia
Indicó que el Santo Cristo hoy nos convoca a vivir como pueblo de Dios. Dimo que en Táchira, Venezuela y el mundo «nos corresponde derribar muros».
Recordó que el amor todo lo puede y todo lo soporta como lo señala Corintios 13, y no se alegra con la injusticia.
«Amarás a tu enemigos», -pidió «rueguen por quienes los persiguen para que se conviertan al amor celestial».
No es fácil amar a los enemigos, somos de carne y hueso y podemos sentir rabia y sentimiento de revancha, pero debemos perdonar, exhortó a los presentes.
«Soy un servidor de Cristo, no es un secreto mi amor por el Táchira, soy un tachirense gracias a ustedes. No puedo ocultar mi amor al Santo Cristo, en mi testamento pido y ustedes son testigos que quiero que mi corazón repose al lado del Santo Cristo».
En su intervención también pidió al liderazgo espiritual, militar y político a escuchar el clamor de la gente sencilla, la oprimida, los necesitados. «Debemos dar cumplimiento al mandato del pueblo, de su expresión, ser constructores de la verdad y la paz», añadió.
Hoy es el tiempo de la gracia que nos corresponde vivir.