Preocupados. Así se encuentran los habitantes de Villa del Rosario, especialmente del sector de La Parada, debido a que, en los últimos días, la llegada de venezolanos a territorio colombiano ha ido en aumento, luego de que el Gobierno Nacional extendiera el cierre de fronteras con Venezuela hasta enero del 2021.
“El problema que tenemos es que a diario son más de 200 venezolanos los que cruzan por todas las trochas, eso es lo que uno ve, van y vienen; nosotros sabemos que ellos vienen a llevar cosas, pero otros vienen es a robar y a querer mandar en el lado colombiano y vemos que la policía ni la alcaldía hace algo”, dijo Jhon Suárez, habitante de La Parada.
La comunidad denuncia que, aunque la Policía Nacional hace presencia en algunas oportunidades, esto no es suficiente, pues el paso por las trochas está siendo controlado por las mafias entre ambos países, una situación delicada, no solo por quienes se adueñan de estos territorios, sino porque los migrantes llegan a Colombia sin ningún tipo de control sanitario en medio de la pandemia por la COVID-19.
Colombia mantiene cierre de fronteras hasta enero de 2021
“Le pedimos al Gobierno Nacional, a la alcaldía del municipio y a todo el que le corresponda este espacio, que por favor nos ayuden. Como aún no van a abrir la frontera, entonces van a estar pasando más venezolanos. Eso genera inseguridad, más de la que ya hay”, añadió Suárez.
Por otra parte, la situación del cierre de frontera afecta a muchos comerciantes, sobre todo en esta época donde se abastecieron de mercancía con la esperanza de que se reabriera la frontera. Sin embargo, la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco) afirmó que acata la medida del cierre porque entienden la emergencia debido a la COVID-19.
Autoridades unen esfuerzos
La Policía Nacional recalcó que en coordinación con el Ejército Nacional y con Migración Colombia se tiene un compromiso en cada uno de los pasos informales para restringir el tráfico de personas, “hubo un aumento en el pie de fuerza y se está adelantando el plan Muralla junto con el plan Frontera Segura y Regulada que contempla puestos de control, patrullaje, reacción y atención humanitaria” confirmó el coronel José Luis Palomino.
El secretario de Fronteras, Víctor Bautista afirmó que, “hay una afectación por el no funcionamiento formal de la frontera, la cual está abierta en sectores ilegales e irregulares y cada día que pasa se está alimentando una ilegalidad que nos preocupa de sobremanera.”
El control es insuficiente
El alcalde de Villa del Rosario, Eugenio Rangel, afirmó que es mejor tener la frontera funcionando, no solo por la economía sino por el cálculo real de migrantes; “es necesario que haya un plan de apertura de frontera, pero como debe ser, con todas las de la ley, con presencia de toda la institucionalidad competente para garantizar el ingreso de migrantes con protocolos de bioseguridad, la apertura debe ser responsable.”
Adicionalmente, aseguró que cerca de 2.500 personas están cruzando diariamente sin medidas de bioseguridad, por los pasos irregulares y aunque esté presente la policía en cada una de las 18 trochas, las personas buscan la manera de cruzar hacia este lado “el fenómeno migratorio es un tema del Gobierno Nacional, aunque la alcaldía de la ciudad lo haya asumido, el Gobierno Nacional debería sentarse con los gremios y las autoridades competentes para que se abra la frontera de manera controlada” comentó Rangel.
Fuente de Cùcuta: www.laopinio.co