Américo Martín murió con la convicción de que el socialismo no existió ni existirá
Américo Martín murió con la convicción de que el socialismo no existió ni existirá
En horas de la mañana del 17 de febrero se confirmó la muerte del político, escritor, abogado, exparlamentario e intelectual venezolano Américo Martín, a la edad de 84 años.
Con tan solo 15 años se incorporó a las luchas estudiantiles contra el perezjimenismo y se inscribió en Acción Democrática en plena clandestinidad, enfrentado a la furia represiva del régimen.
Martín llegó a ser encarcelado y conoció las brutales torturas en la Seguridad Nacional: palizas y corriente aplicada en la ingle para que delatara a sus compañeros de lucha, actos que describió hasta la misma madrugada del 23 de enero de 1958: «Resistir la tortura, algo tan difícil, esa mezcla de horror, impotencia y soledad», expresó en uno de sus libros de memorias.
En esa fecha que marcó la transición a la democracia en su país, Martínpudo observar desde una claraboya de la Cárcel Modelo de Caracas el estallido de gritos y banderas que celebraban la huida del dictador.
Influenciado por la izquierda radical, y al separarse de la tolda blanca fundó junto con otros jóvenes el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), que fue inhabilitado políticamente por el gobierno de Rómulo Betanocurt.
Es allí cuando inician la lucha armada que bien narró en su libro La terrible década de los 60, en donde describió sus años como comandante guerrillero y sus relaciones con Fidel Castro durante su permanencia en Cuba.
En 1971, el grupo aceptó la pacificación propuesta por el primer gobierno de Rafael Caldera, lo que le permitió a Martín desarrollar una carrera política que lo llevó a ser congresista en el período entre 1978 a 1983.
Martín se refirió a esos años de militancia radical en la izquierda y su posterior cambio en su último artículo de opinión publicado en Tal Cual el pasado 13 de febrero
«El asedio a los líderes de AD y la detención de mis tíos maternos me impulsan a asumir la política con ciega pasión. En el caso de un joven sin muchas experiencias vitales ese espíritu se identificaba con la resistencia y el supremo sacrificio. Entré de lleno en la vorágine y en ella permanecí en medio de los virajes impuestos por la realidad. Al llegar a los 7O años no tuve más remedio que tomarme las cosas con más calma y distancia. Razones físicas, sí, pero también un cansancio mental difuso», explicaba.
Activa oposición al chavismo
El dirigente político fue opositor al gobierno de Hugo Chávez desde sus comienzos. Formó parte de la Coordinadora Democrática y fue uno de los firmantes del decreto de Pedro Carmona Estanga tras los sucesos del 11 de abril de 2002, que terminaron con la salida provisional de Chávez del poder.
Asimismo, fue uno de los representantes de la sociedad civil en la Mesa de Negociación y Acuerdos de 2002, presidida por el expresidente de la Organización de Estados Americanos, César Gaviria, con la que se buscaba una salida política al conflicto en Venezuela.
En 2016, fue el orador de orden de la sesión especial de la Asamblea Nacional con motivo del 205° aniversario de la firma del Acta de la Independencia, en donde instó a mantener la unidad «como premisa básica» y recalcó que el interés del país no podía sacrificarse «por orgullo personal».