La actividad física es un hábito de vida esencial para prevenir el desarrollo del cáncer mamario, que es la principal causa de mortalidad oncológica femenina en el país, donde se calculan 3.707 decesos y una incidencia de 9.148 casos para finales de 2024, según datos preliminares proyectados por la Sociedad Anticancerosa de Venezuela (SAV).
La combinación del ejercicio con una alimentación saludable permite disminuir el riesgo de padecer distintos carcinomas, entre ellos el de mama, ya que evitan el sobrepeso y la obesidad, así como también la diabetes, los cuales son elementos que elevan la posibilidad de padecer la patología mamaria.
El control de los factores de riesgo generales de los carcinomas puede impactar en un 30% la mortalidad ocasionada por estas afecciones, entre las cuales se incluye la de las mamas.
De esta manera, se afirma que, además de los otros hábitos de vida saludable, el ejercicio constituye una forma de medicina preventiva, por lo que es indispensable realizarlo regularmente.
Realizar fundamentalmente ejercicios aeróbicos mínimo 30 minutos al día, al menos cuatro veces por semana, para obtener los resultados preventivos.