El té de manzanilla sirve para eliminar las náuseas, mejorar la mala digestión y aliviar los gases, además de prevenir problemas gastrointestinales, como la gastritis y úlceras gástricas.
Esto se debe a que la manzanilla posee propiedades antiinflamatorias, digestivas y antiespasmódicas que actúan controlando la producción de ácidos en el estómago.
Además de eso, el té de manzanilla también contiene apigenina, un compuesto bioactivo con propiedades relajantes, siendo indicado para ayudar a disminuir el estrés, la ansiedad y mejorar la calidad del sueño.