En la ciudad de Cúcuta capital del departamento del Norte de Santander, Colombia, fueron recibidos 504 venezolanos de un grupo de desalojados en Bogotá, capital de este país, luego que el gobierno de Iván Duque decretara la cuarentena colombiana y normas para suavizar el impacto social de la pandemia del virus chino.
A la par del decreto de exoneración del pago de alquiler y otras medidas por el estado de emergencia decretadas por el gobierno de Colombia, los propietarios de pensiones, apartamentos y casas donde vivían miles de venezolanos, procedieron a desalojarlos, situación que generó un retorno masivo a Venezuela.
Ante esta situación de emergencia los venezolanos, que en su mayoría se dedicaban a la economía informal decidieron retornar caminando, en cola a la frontera de Cúcuta con San Antonio del Táchira, para suavizar el impacto y la crisis por el coronavirus y las calamidades que pasan los venezolanos el alcalde de Cúcuta decidió habilitar unidades de transporte desde Pamplona a Cúcuta donde arribaron aproximadamente a las 12:29 minutos del medio día de este sábado 4 de abril. Los ciudadanos fueron movilizados a La Parada, corregimiento de la Villa del Rosario, municipio del Norte de Santander, donde fueron sometidos a valoración médica, para verificar si son portadores o no del Covid-19 o coronavirus.
En largas filas se formaron los venezolanos con sus maletas rasgadas y destruidas por el maltrato de ser migrantes sin dinero, por vivir más de dos años en condiciones deplorables en Colombia y retornar sin pesos , ni dólares a sus casas a vivir las mismas calamidades que cuando partieron a buscar otros rumbos.
ciudadanos venezolanos tiene el apoyo del gobierno de  Colombia y del Departamento Norte de Santander para movilizarlos a La Para, corregimiento de Cúcuta y que luego crucen el Puente Internacional Simón Bolívar.
Con sus hijos en brazos, arrastrando desvencijadas maletas por la carretera y desafiando el clima, cientos de emigrantes venezolanos comenzaron a caminar de regreso a su país desde Colombia, desterrados por los efectos del coronavirus, en los primeros pasos de un largo e inesperado viaje.
Colombia tiene unos dos millones de venezolanos que huyen de la tragedia humanitaria de Venezuela, pero el aislamiento decretado para contener la propagación del coronavirus ha paralizado la economía informal, donde trabajan muchos venezolanos, sumiéndolos en una pobreza extrema, así que muchos decidieron regresar a casa.
Mientras esto ocurre en Colombia, en San Antonio del Táchira, los ciudadanos están preocupados por las declaraciones de Freddy Bernal, funcionario del gobierno del Psuv en el país que expresó darle paso a todos los venezolanos por este paso de frontera en San Antonio y estos serán sometidos a exhaustivos exámenes de Covid-19 o coronavirus y no podrán salir de San Antonio, serán aislados hasta comprobarse que son negativos para el virus chino .
Señalan que este municipio no tiene agua, no cuentan con energía eléctrica y mucho menos alimentos, no hay suficientes médicos, el servicio de salud no funciona para atender un brote de coronavirus u otra enfermedad que sean portadores estos connacionales que vienene de países como Colombia y Ecuador que están gravemente contaminados por el virus chino. Ahora resta una segunda oleada de unos 3000 migrantes que cruzaron las trochas de Tulcán en Ecuador a Ipiales, Colombia, para retornar a Venezuela en las mismas condiciones de ruina personal y económica, pero, con una grave situación de salud, pues muchos de ellos provienen como ciudad de salida en Ecuador, localidades abatidas por el coronavirus que deja escenas dantescas para la humanidad.
Said Cárdenas CNP 13868
@saidmoanack