El dólar paralelo sigue dominando en las calles de San Cristóbal

A pesar de las regulaciones gubernamentales que establecen una tasa oficial para el dólar, en San Cristóbal, la realidad económica sigue siendo dictada por el mercado paralelo.

La creciente brecha entre ambas cotizaciones ha generado una compleja situación en la que comercios formales e informales utilizan diferentes tipos de cambio para sus transacciones.

La tasa oficial, fijada por el Banco Central de Venezuela (BCV) en 37,04 bolívares por dólar, es obligatoria para todos los comercios.

Sin embargo, la escasez de divisas en el mercado oficial y la alta demanda han impulsado el fortalecimiento del dólar paralelo, que actualmente se cotiza en 45,84 bolívares. Esta diferencia de casi 9 bolívares por dólar ha generado una distorsión en los precios de bienes y servicios, afectando directamente a los consumidores.

La razón principal detrás de esta práctica es la dificultad para adquirir dólares a la tasa oficial. Muchos comerciantes, se ven obligados a recurrir al mercado paralelo para obtener las divisas necesarias para sus operaciones. Como consecuencia, trasladan este costo a los precios finales de sus productos, aplicando una tasa de cambio más cercana a la del mercado paralelo.

«A los mayoristas tienes que pagarles en paralelo para que te den mercancía», aseguró la dueña de una papelería ubicada en barrio obrero.

La persistencia de la brecha entre el dólar oficial y el paralelo refleja las dificultades económicas que enfrenta Venezuela, que mientras el gobierno mantenga un control estricto sobre el tipo de cambio oficial y no lo ajuste a la realidad del mercado, esta situación continuará.