En cada movimiento se logra conectar con la alegría interior, transformando el bienestar emocional. En el arduo camino hacia una vida plena, el ejercicio se convierte en el puente que nos une con la vitalidad y la felicidad
Está científicamente comprobado que el ejercicio físico tiene un impacto directo en el estado emocional. Al realizar actividad física, el cuerpo libera endorfinas, serotonina y dopamina, neurotransmisores conocidos como las “hormonas de la felicidad”. Estas sustancias actúan sobre el sistema nervioso central, generando una sensación de bienestar, euforia y reducción del estrés.