Leocenis García, a quien el gobierno cerró su partido Prociudadanos, se refirió a Edmundo González y dijo que: “… Este señor ha resultado ser una persona prudente, que ante los constantes insultos del Gobierno, no responde con el mismo tono
Predica la paz y la cordialidad cívica(…)En un tiempo increíblemente corto, con todos sus gestos, todas sus maniobras políticas, todas sus entrevistas con la prensa, todas sus reuniones relevantes con miembros de la Oposición, toda su actuación, sin la más mínima vacilación, está encaminada a un objetivo prioritario y supremo: venderse como un hombre de puentes necesarios entre la oposición, tan peleada históricamente, y con el estamento militar y chavista, tan necesarios para una transición democrática.
Yo no conozco a este señor Edmundo, como no lo conoce la inmensa mayoría del país. Así que aquí solo juzgo su actuación pública. Él ha repetido todo lo que yo he predicado durante años: respeto, tolerancia y convivencia. Debo confesar mi profunda admiración por esos hombres que, a lo largo de la historia, han sido capaces de evolucionar desde posiciones intolerantes y excluyentes hacia posiciones integradoras, plenas de tolerancia, y orientadas hacia el diálogo y el entendimiento con el adversario, con el rival, que así deja de ser enemigo.
Con todo el apoyo de las encuestas, este Edmundo podría ser un hombre vanidoso y ambicioso, pero no se ha mostrado así. No ha sido un ególatra ni un egoísta. Le veo un sentido patriótico de amplios horizontes.(…)Lo que está haciendo lo convierte, lo convirtió, en un personaje útil, como esos personajes de Thomas Carlyle, pero por la sencilla, y, al mismo tiempo, dificilísima razón de tener capacidad para aunar voluntades, de hacer realidad el consenso, de que fructificase el diálogo entre personas pertenecientes a posiciones radicalmente contrarias.
En un momento donde todo indica que salvo haya un cataclismo o aparezcan volcanes en erupción en Caracas, todo el mundo, principalmente el chavismo, saben qué pasará el 28 de julio.
Prensa Leocenis García