Puerta Grande para Colombo con los ‘Miuras’ en la Feria de San Fermín en  Pamplona

 

Muleta: El toro pasa en las primeras series con inercia y fijeza, pero a media altura. Busca Jesús Enrique Colombo que no pare el toro a medida de perder y ganar pasos. Al no haber embroque, es difícil ordenar y dominar la embestida. Más costoso el toro, cuando pierde esa inercia. Deja otra rotunda estocada, en todo el sitio, que rueda al toro sin puntilla. El uso con el acero hace que el público pida la oreja. Puerta Grande. 

Quinto: ‘Papelero’, nº 29, negro entrepelado, nacido el 02/19, con 635 kilos de peso, de la ganadería de Miura, para Juan Leal

De enorme alzada y largura. Muy amplio de sienes. Cariavacado, suelto de carnes. Lo recibe Juan Leal con la derecha vendada a consecuencia de una herida producida en el tercer toro. Aprieta a media altura en el caballo, donde recibe castigo. Tiene una embestida corta, sobre las manos. No tiene ningún embroque en el tercio de banderillas. Complicado de pasar.

Muleta: Tiene el toro una embestida a la altura de su tipo, con la cara alta, sin embroque y sin pasar. Muy complicado hacer el toreo que exigen los públicos. Seria faena de nuevo de Juan Leal que tras varias series, se mete e impone el terreno de la corta distancia al toro. Se deja llegar los pitones al mismo pecho. Entra a matar con enorme rectitud y contundencia, pero la estocada queda atravesada y le hace guardia. Un golpe de verduguillo. 

Cuarto: ‘Farándolo’, nº 27, negro bragado, nacido el 02/18, con 630 kilos de peso, de la ganadería de Miura, para Jesús Enrique Colombo

Alto, con mucho hueso, pero suelto de carnes. Corto de cuello, recto de lomo. Vareado, 630 kilos de hueso. Amplio de cuna, enseña las puntas. Derriba de manera espectacular en el primer encuentro y empuja de bravo en el segundo. Se hace el dueño el toro del ruedo durante el tercio de banderillas, para poner complicado el embroque por su violencia y su manera de embestir con la cara arriba. Obliga a Jesús Enrique Colombo a pasar en varias ocasiones. 

Muleta: Tiene el toro de Miura una embestida más larga, con mayor importancia, aunque siempre a media altura. Cuesta mucho llegar al público al tratarse del toro de la merienda. Actitud de Colombo que intenta ligar los muletazos a base de perder y ganar pasos en un tono de faena medio, que llega más al público con los alardes finales. Trasteo de largo metraje. Deja una estocada de una gran rotundidad, que hace rodar al toro de Miura rápidamente. Ligera petición. 

Tercero: ‘Famoso’, nº 61, cárdeno oscuro, nacido el 02/18, con 575 kilos de peso, de la ganadería de Miura, para Juan Leal

Se va Juan Leal a la puerta de chiqueros para recibir al tercero. Sale el toro muy dormido y lo espera con mucho mérito Juan Leal, para salvar el lance. Chato de cara, cierra la cara, aunque con mucha largura y caja. Sale el toro sin mucho celo y lo recibe con oficio el galo. Lo gallea por chicuelinas de mano baja y buena factura Juan Leal. Empuja a media altura en el caballo. Tiene cierta intención de humillar, aunque sale suelto, no tiene mucha fijeza, y eso obliga a dar algún capotazo de más. Complicado tercio de varas, con un toro sin fijeza. Brinda Juan Leal al público.

Muleta: Comienza de rodillas Juan Leal, con un toro que va sobre las manos, quedándose muy corto, sin venir nunca en la muleta, al medir al paso hasta el momento del embroque. Además, tiene un cuello de látigo, pegando gañafones en todo momento. Espera mucho Juan Leal con gran exposición en el momento del embroque, que, además, intenta siempre que sea de mano baja. Aguanta estoico el galo los viajes en una actuación de mucho mérito. Por el izquierdo, no tiene ninguno. Se impone Juan Leal en los terrenos de cercanías, robando muletazos. Nueva lección de valor, en una faena rematada de nuevo de rodillas. Media estocada a dos tiempos. El público pide la oreja, pero el presidente no la concede. Ovación. 

Segundo: ‘Almagreño’, nº 37, negro mulato entrepelado, nacido el 01/18, con 590 kilos de peso, de la ganadería de Miura, para Jesús Enrique Colombo

Sale en segundo lugar el que estaba reseñado como tercero. Un toro de enorme largura y cuerpo, fino de piel y suelto de carnes. No aparenta los kilos que tiene. Lo para con habilidad Jesús Enrique Colombo, que pierde pie en el remate. Lo quita Colombo por chicuelinas, rematadas por una serpentina. Se deja pegar en el caballo, repuchándose en el segundo encuentro. Arma un auténtico lío en banderillas, levantando a los tendidos dada sus enormes facultades y dominio de todos los terrenos. Brinda Jesús Enrique Colombo al ‘alcalde del sol’. 

Muleta: Galopa el toro en el inicio, aunque pierde las manos en dos ocasiones. Una primera serie sobre la diestra, dando siempre la media distancia y altura. A su aire y con su inercia, es capaz de pasar en alguna ocasión, sobre todo, en los primeros muletazos. Las series tienen que ser cortas y así lo sabe ver Jesús Enrique Colombo. Buena serie de naturales, de uno en uno, con el toro arrancándose desde parado. Se traga los muletazos y, en la siguiente, más en la distancia corta, está a punto de voltear al diestro. Mérito de nuevo, para aprovechar los viajes a media altura. Más noble que el anterior, aunque nada fácil. No regala nada. Remata su faena con unas manoletinas. Mete la mano con habilidad y deja una estocada, que cae ligeramente trasera y desprendida, pero con un efecto rápido. 

Primero: ‘Reinasolo’, nº 10, cárdeno oscuro mulato listón, nacido el 12/17, con 615 kilos de peso, de la ganadería de Miura, para Rubén Pinar

Muy largo el serio primero, todo un tío. Lo recibe Rubén Pinar con una larga verónica en el tercio. Se queda el de Miura debajo y voltea con enorme violencia a Rubén Pinar, que cae de manera muy fea, quedándose inconsciente en el ruedo. Es llevado a la enfermería. Se hace cargo Juan Leal. Empuja el toro en el caballo, pero siempre a su altura. No humilla nunca, siempre sobre las manos.

Muleta: Comienza Juan Leal en los medios con varios pases cambiados. Mucho mérito de Juan Leal que calla a Pamplona en una demostración de sumo valor con un toro que va sobre las manos, sin pasar, con una embestida muy corta, sin embroque, a media altura, pegando muchos gañafones. Busca siempre Juan Leal perder y ganar pasos constantes, con la muleta muy retrasada, para aprovechar el escaso viaje. Se la juega con el duro de Zahariche, con los pitones por el pecho en varias ocasiones. Enorme la valentía, llegándose a pasar el toro por la espalda en alguna ocasión. Pinchazo. Estocada desprendida al segundo intento.