Flexitariano

Flexitariano

El flexitarianismo, una tendencia alimentaria que combina lo mejor de ambos mundos, ha captado la atención de nutricionistas y consumidores por igual. Esta dieta, que enfatiza el consumo de alimentos vegetales, pero permite ocasionalmente la inclusión de proteínas animales, promete beneficios para la salud y el planeta. Pero, ¿qué tan saludable y sostenible es realmente?

El flexitarianismo es una especie de punto medio entre una dieta vegetariana estricta y una omnívora. Los flexitarianos buscan reducir su consumo de carne, pero no lo eliminan por completo.

Un estudio realizado por investigadores de la Harvard T.H. Chan School of Public Health, quienes analizaron los datos de más de 120 mil participantes durante un período de 20 años. Los resultados mostraron que las personas que seguían una dieta flexitariana tenían un riesgo significativamente menor de mortalidad por cualquier causa, en comparación con aquellos que consumían más carne roja y procesada.

El flexitarianismo, como muchas otras dietas, puede presentar desequilibrios nutricionales si no se planifica cuidadosamente. Una dieta como tal, que no sea balanceada, que no sea equilibrada y sea estricta, es muy complicado mantenerla el resto de la vida.

Uno de los principales inconvenientes es la posible deficiencia de proteínas. La masa muscular, esencial para el buen funcionamiento del organismo, depende en gran medida de la ingesta de proteínas.

La transición hacia una dieta flexitariana puede ser compleja y requiere de un acompañamiento profesional. Es complicado porque si quieres dejar las proteínas, vas a tener problemas de salud. Vas a empezar a perder masa muscular.

Para aquellos que deseen adoptar un estilo de vida flexitariano se recomienda:

 

· Acompañamiento nutricional: Consultar a un profesional para diseñar un plan alimentario personalizado y evitar deficiencias nutricionales.

· Suplementación: En algunos casos, puede ser necesario complementar la dieta con suplementos proteicos para asegurar un aporte adecuado.

· Variedad en la alimentación: Incluir una amplia variedad de alimentos vegetales para cubrir todas las necesidades nutricionales.

· Moderación en el consumo de carbohidratos: Evitar un exceso de carbohidratos para mantener un balance adecuado entre macronutrientes.