Una fiesta con música, tambor, charrasca y actas en mano, fue como vivieron los sancristobalenses opositores su concentración en las inmediacciones del Viaducto Nuevo.
Hasta horas de mediodía fue una concentración tranquila, familiar, reinó la paz.
Una fiesta con música, tambor, charrasca y actas en mano, fue como vivieron los sancristobalenses opositores su concentración en las inmediacciones del Viaducto Nuevo.
Hasta horas de mediodía fue una concentración tranquila, familiar, reinó la paz.