La crisis de electricidad en Táchira no para, no se detiene y no existe quien mejore las paupérrimas condiciones de vida de una región que tiene frontera con Colombia, en el departamento Norte de Santander, donde desde la aldea más distante de Bogotá es envidia de los tachirenses.

La razón, es muy sencilla, en La Fría frontera con Colombia en Puerto Santander, Rubio vecina de Herrán, San Antonio frontera con La Parada, Ureña lìmite con el Escobal o Delicias separada apenas por un puente de caña colgante de Ragonvalia, mientras esas hermosas localidades del Táchira están a oscuras, con solo mirar al frente sobre las imaginarias líneas limítrofes separadas por los ríos de la zona en esas poblaciones de Colombia todas tienen, electricidad, agua, internet y telefonía fija o móvil y en Venezuela con el socialismo del siglo 21 no funcionan los Servicio Públicos, por los sujetos que tienen la responsabilidad de administrarlos.

Los caseríos de esos pueblos de Colombia, no se diferencian nada de los pueblos del Táchira, muchos son asentamientos campesinos, localidades o corregimientos con todos los servicios, escuelas, dispensarios, comercio, telefonía y más, porque mientras el tiempo, el progreso, el avance y el desarrollo en Venezuela se detuvo desde 1999 hace 21 años, en Colombia avanzó, se desarrolló y se convirtió en una nación envidia de la América Latina, pero, más allá de esa envidia sana, es necesario recordar que la tragedia eléctrica del Táchira aumenta y es peor cada día.

Así lo reflejan los ciudadanos de diferentes municipios del Táchira que plasman en sus cuentas de Twitter, el maltrato que padecen con la violación diaria de su derechos humanos cuando les niegan un bien o servicio público como el agua potable, vital líquido de necesidad extrema para sobrevivir un ser humano o la electricidad requerida para el avance de un país, pro, mientras unos padecen otros gozan, porque extraoficialmente se pudo conocer que presuntamente existen circuitos privilegiados para los cortes eléctricos que nunca los padecen.

En Táchira diariamente, cada segundo y cada instante los ciudadanos escriben en sus cuentas de Twitter, el descontento por no contar con servicios públicos, en este caso electricidad, como única válvula  de escape  en gritos desesperados de la tragedia que parece no tener fin ni salvación aparentemente.

Said Cárdenas CNP 13868

@saidmoanack